¿Kamala Harris es "comunista" como acusa Donald Trump? Comunismo es la ideología que busca eliminar la propiedad privada y repartir las ganancias equitativamente entre toda la población. Suena bonito, pero ha sido un desastre en todos los países en donde se ha aplicado. Tienen razón quienes temen al comunismo, pero es absurdo creer que el Partido Demócrata alberga comunistas.
Ningún candidato de ese partido, mucho menos Kamala Harris, está haciendo ideas “comunistas”. La razón por la que acusan a Kamala Harris de de serlo, es porque ella busca, en caso de ganar la presidencia de Estados Unidos, aumentar impuestos a quienes posean bienes por más 100 millones de dólares y ganen más de un millón de dólares al año. Por supuesto, Elon Musk, está en esa categoría. Y eso explica los 70 millones de dólares que el dueño de Tesla está gastando en la campaña de Donald Trump. Porque regalar un millón de dólares al día no es nada comparados con los más de 12 mil millones de dólares en impuestos que Elon Musk tendría que si el plan de Kamala Harris se aplicara en las ganancias que el multimillonario obtuvo este año. Para el dueño de Twitter y muchos otros ultra ricos, tener que pagar un cuarto de sus ingresos en impuestos, por supuesto que es “comunista”. Están muy empeñados en hacer que los trabajadores comunes también crean eso.
¿Habrá una gran crisis como la Gran Depresión de 1929 si Kamala Harris gana la Presidencia de Estados Unidos? De todas las acusaciones en su contra, esa es la más absurda. La economía estadounidense en este momento es mucho más fuerte que la del resto del mundo. Estados Unidos ha crecido a una velocidad tres veces mayor que Japón, que Alemania, que Francia, que Reino Unido, que Italia y que Canadá. La producción petrolera, lejos de caer, ha aumentado durante la presidencia de Joe Biden. Hoy Estados Unidos es el mayor productor mundial de petróleo, por encima de Arabia Saudita y de Rusia. En Mississippi, el estado más pobre de Estados Unidos, el trabajador promedio gana más que el empleado promedio en Alemania y en Canadá… y China, cuya economía en 2021 llegó a ser 75% del tamaño de Estados Unidos, ahora en 2024 es menor a 65%. China no sólo ya no alcanza a su rival, se está retrasando.
La inflación, que es de lo que todos se quejan en Estados Unidos, fue menor en en ese país que en el resto del primer mundo. Y es natural que así suceda porque Norteamérica está reemplazando las importaciones baratas de China con cadenas de suministro provenientes de México, de Canadá y a veces de manufactura dentro del propio Estados Unidos.
Ningún verdadero experto en economía, ninguno, dice que Kamala Harris vaya a ir en contra de esos principios. De hecho, es todo lo contrario. Más de la mitad de todos los Premios Nobel de Economía que tiene Estados Unidos con vida, 23 premios Nobel en total, firmaron una carta expresando su apoyo al plan económico de Kamala Harris y condenando el de Donald Trump. Las propuestas de Harris, dicen los premios Nobel, fortalezarán a la clase media y promoverán el emprendedurismo. En suma, no hay nadie que sí sepa de economía -y que no sea multimillonario temeroso de pagar impuestos- que desapruebe el plan económico de Kamala Harris.