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Trump vs Petro: ¿quién dice "no" a Estados Unidos?

Foto del escritor: Esteban RománEsteban Román
Trump vs Petro

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, acaba de cometer el peor error que se puede cometer contra Donald Trump: pelearse con él por el tema que más le interesa, la migración, desde una posición de debilidad. 


No solo  doblaron a Petro en menos de 24 horas. Se dieron el lujo de doblegarlo con saña, al hacerle compartir desde su cuenta personal de Twitter (X) el agresivo comunicado  de la Casa Blanca donde decía que Colombia aceptaría las deportaciones “sin limitaciones ni demoras”.


Qué tremendo error. La decisión original de Petro de no recibir a los colombianos deportados de Estados Unidos hizo que Trump anunciara aranceles de 25% contra los productos colombianos. Qué se convertirían en 50% una semana después. A lo cual, envalentonado, Petro respondió que ellos también aplicarían aranceles contra Estados Unidos. 


¿En qué cabeza cabe iniciar una guerra comercial contra un país al que Colombia le vende 30% de todas sus exportaciones, mientras que los estadounidenses solo venden el 1% de todas sus ventas al exterior al país sudamericano. Poco tiempo le duró a Gustavo Petro la “dignidad” que esgrimió como motivo para iniciar el pleito. 


Lo peor de todo, es que Petro no tenía ninguna necesidad de recurrir a un pleito con Trump para aparentar independencia. Lo único que tenía que hacer era copiar a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, quien sin ningún problema ha aceptado las condiciones de Trump: recibiendo a los deportados mexicanos, limitando las inversiones chinas, mientras al mismo tiempo hace declaraciones públicas de soberanía, muy mesuradas, pero suficientes para alimentar a la prensa con la percepción de que Sheinbaum confronta al empresario, cuando no es así en los hechos. La estrategia mexicana ha hecho que incluso los canales e influencers anti Trump en Estados Unidos la hayan tomado como referencia. ¿Garantiza que México no sufrirá aranceles? No, pero ponerse de tapete ante Trump tampoco funciona, como demostró la estrategia del caído primer ministro canadiense Justin Trudeau.


Este episodio Trump vs Petro es una lección para todos los países de América Latina: ¿quieren de verdad tener un gobierno “anti estadounidense”? ¿Cortar lazos con el imperio norteamericano? Es muy fácil:


Dejen de depender económicamente de ese país. Nadie los obliga a venderle productos a ese mercado, ni a usar dólares, ni a darle la bienvenida a los inversores de ese país. Su ventana de oportunidad se cierra: todavía no regresa el antiguo imperio estadounidense, el del siglo XIX, que literalmente obligaba a punta de cañones a que otros países comerciaran con ellos. 


Es ahora o nunca. ¿Por qué no le venden a China en su lugar? Hay una razón por la que gobiernos izquierdistas como el Petro no pueden hacer ese viraje: Porque no pueden. Es imposible: Estados Unidos por sí solo es un tercio del mercado mundial de consumo. Ni China, Rusia, India y toda la Unión Europea juntas logran ese porcentaje de poder de compra.


¿Odian a Estados Unidos los muy dignos líderes de la izquierda latinoamericana? Sean congruentes e intenten sustituir el capital y el mercado estadounidenses con los BRICS. A ver cómo les va. Pero no engañen a sus votantes haciéndoles creer que la prosperidad de un camino así está a la vuelta de la esquina. A menos que crean que Nicaragua y Venezuela son modelos a seguir.


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